Mermelada de fresa casera

Mermelada de fresa casera

En plena temporada de fresas, a un precio muy asequible, compramos una estupenda caja de fresa de Huelva.

Con las fresas que no nos comimos, y siguiendo la recomendación y receta de Ana,  elaboramos mermelada de fresa.

Y esta es la sencilla sugerencia que os traemos hoy: cómo hacer mermelada de fresa casera.

Necesitamos

• 1 kg de fresas
• 400 kg de azúcar
• El zumo de un limón
• Si queréis podéis elaborar más o menos cantidad de mermelada, simplemente tenéis que guardar las mismas proporciones. Con las cantidades que os damos os saldrán unos 4 ó 5 tarros pequeños, como el de la fotografía.

Empezamos

Elaboración de la mermelada

Lavamos bien las fresas, las quitamos el rabillo y las troceamos en cuartos. Ponemos en un recipiente las fresas junto con el azúcar y removemos.

Dejamos reposar durante al menos dos horas, para que las fresas vayan soltando su jugo y se vaya mezclando con el azúcar. Al cabo del tiempo veremos que el azúcar se ha disuelto.

Vertemos las fresas, su jugo y el zumo de limón en un recipiente metálico, olla o similar, y la ponemos al fuego medio y cuando empiece a hervir lo bajamos al mínimo.

Dejamos que reduzca dando vueltas de vez en cuando. Tardará una hora y media más o menos, sin prisa… si ves que pasado ese tiempo la mermelada está un poco líquida dejarla más tiempo al fuego.

Ahora tendremos que decidir qué textura queremos para nuestra mermelada:

1.- Con tropezones: simplemente tenemos que machacar los trozos de fresas dentro de la olla.

2.- Tradicional: una vez retirada del fuego trituramos la mermelada con la batidora.

3.- Fina: primero trituramos la mermelada con la batidora y luego la pasamos por el chino.

Envasado de la mermelada

Metemos la mermelada templada en tarros de vidrio bien limpios y secos, llenándolos casi hasta arriba.

Esterilización de la mermelada

Si no vamos a consumir la mermelada de inmediato conviene esterilizar los tarros.

Primero coceremos en agua hirviendo los tarros y las tapas.

Después llenaremos los tarros y una vez bien tapados los pondremos en una olla alta donde quepan sin tocarse. Los cubrimos bien con agua y los llevamos a ebullición. Los dejamos cociendo 30 minutos.

Finalmente sacamos los botes para que se enfríen.

Para comprobar que además de haberlos esterilizado los botes están al vacío, cuando estén fríos tocaremos las tapas. Si no se hunden y están duras lo habremos hecho bien y podremos conservarlos durante unos meses.

Como cualquier conserva, los guardaremos en un sitio oscuro, fresco y seco.