jueves, 24 de noviembre de 2011

Albóndigas en salsa con azafrán




Albóndigas en salsa con azafrán
Recetas de albóndigas hay a montones, nosotros ya publicamos unas de bacalao -albóndigas de bacalao- . Es unos de los platos más socorridos de nuestra cocina, principalmente porque, como la pasta, admite casi de todo. Ya os iremos dando más recetas, tenemos unas cuantas –desde las más clásicas hasta las más exóticas-. 
No os asustéis por lo largo de la receta… todo lo bueno necesita tiempo en la cocina y unas buenas explicaciones.

Necesitamos para 4 personas
Para la masa de albóndigas:
600 gr. de carne picada
1 diente de ajo muy picado
30 gr. de miga de pan empapada en leche
1 huevo
Sal
Pimienta negra molida
1 cucharada de perejil picado
Para la salsa:
Aceite
1 cebolla
1 diente de ajo picado
1 hoja de laurel
1 cucharadita de harina
125 ml de vino blanco
250 ml de caldo de carne o pollo
100 gr. de guisantes congelados
A parte:
1 patata grande
Aceite para freír
Harina
Empezamos
Preparamos las albóndigas
Para preparar las albóndigas mezclamos, en un bol amplio, todos ingredientes necesarios para la masa. Mézclarlo bien para que todos los ingredientes hagan una masa compacta y homogénea (nosotros hacemos la mezcla con las manos).
Vamos formando las albóndigas cogiendo porciones del preparado con una cuchara sin que esta se llene mucho. Hay que procurar que todas queden con un tamaño similar para una mejor presentación. Cada porción la trabajamos con las manos para darle la forma redondeada, pero ahora no hay que obsesionarse en dejarlas perfectas.
Si la masa es muy pegajosa, y se trabaja mal, se puede enmendar con un poco de pan rallado bien mezclado con el resto de los ingredientes.
Una vez dada la forma a las albóndigas (saldrán unas veinte), vamos preparando una sartén con aceite para freírlas. Mientras se calienta el aceite vamos pasando cada bola de carne por harina y es ahora cuando las podemos dar una forma más perfecta.
Las freímos hasta que la harina se valla dorando y las reservamos.
Preparamos la salsa
Una vez preparadas las albóndigas pasamos a hacer la salsa en una cazuela plana o sartén.
Para ello pochamos la cebolla picada y un diente de ajo, y le incorporamos la hoja de laurel.
Cuando veamos la cebolla está transparente añadimos una cucharadita de harina y removemos bien con una cuchara de madera. Incorporamos el vino, las albóndigas y, cuando el alcohol se haya evaporado un poco, el caldo caliente.
Dejamos cocinar a fuego suave unos 5 minutos, para después incorporar el azafrán y los guisantes. A fuego suave dejamos cocinar el conjunto entre 10 y 15 minutos.
3º Preparamos las patatas
Cortamos las patatas en dados (o como dice una amiga, en “cuadros”) y las freímos en una sartén con abundante aceite.
4º Emplatamos
Tenemos dos opciones, la primera es servir las patatas como acompañamiento.
La segunda es incorporarlas al guiso cinco minutos antes de que se finalice de hacer para que queden empapadas con la salsa.

Consejos:
Si no disponemos de miga de pan la sustituimos por una rebanada de pan de molde blanco sin corteza.
El caldo es mejor casero si tenemos. Si no disolvemos una pastilla en 250 ml. de agua caliente.
Para sacarle todo el sabor al azafrán tostaremos unos segundos la hebras en una sartén y las machacamos en un mortero. Echamos un poco de salsa y lo vertimos todo en la cazuela.

La idea de esta receta
Vimos esta receta en uno de los blogs que seguimos, Javi Recetas.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cogollos con queso y nueces


Cogollos con queso y nueces



Esta es una de esas recetas que ha nacido de “cocinar” aquello que teníamos en casa: cogollos, queso de untar, nueces (que nos sobraron cuando elaboramos el Bizcocho de chocolate con nueces) y miel. Con una elaboración tan fácil no se puede pedir un resultado mejor.

Necesitamos para dos personas
3 cogollos
Queso de untar
Nueces
Miel

Empezamos
Esta vez la receta no puede ser más sencilla.
Partimos los cogollos por la mitad y retiramos el “corazón” (la parte blanca que es un poco dura).  Untamos los cogollos con el queso, colocamos unos trocitos de nueces peladas y terminamos echando un chorrito de miel por encima de todo.
Ya sólo nos queda ponerlo en la mesa y disfrutar de este rico y sano plato.

En casa nos gusta acompañarlo con…
Es ideal como aperitivo o entrante a una comida que sea un poco copiosa o como parte de una cena. Mirar que pinta tiene...





jueves, 3 de noviembre de 2011

Patatas meneadas

Patatas meneadas




Desde que tengo uso de razón recuerdo en todos los bares de Salamanca esta típica receta charra. Un plato de orígenes humildes, sencillo y barato, pero no por ello falto de carácter. Perfecto para estos meses fríos que se nos avecinan.

Para 4 personas necesitamos:
2 patatas medianas
2 lonchas de panceta
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Cominos
Pimentón dulce
Aceite
Agua
Sal
Guindillas verdes o piparras (opcional)

Empezamos:
Cortamos la panceta en tiras y la freímos con tres cucharadas de aceite hasta que queden bien crujientes. La apartamos de la sartén cuando esté preparada y reservamos el aceite.

Por otro lado cortamos las patatas en trozos pequeños y las cocemos con el agua suficiente para cubrirlas junto con un chorro de aceite, una hoja de laurel , un diente de ajo y sal. Con 25-30 minutos bastará.

Al final de la cocción retiramos la mayoría del agua  y comenzamos, con una cuchara de madera, a machacar y menear las patatas hasta conseguir un puré más o menos informal.
En el aceite que nos sobró de freír la panceta sofreimos un diente de ajo cortado en láminas.
Cuando esté listo y haya aportado sabor lo retiramos y añadimos el pimentón y los granos de comino picado. En este momento es preciso que el aceite no esté muy caliente para que no se queme el pimentón. Removemos brevemente e incorporamos la mezcla sobre el puré para seguir meneando un rato más y mezclar todo.

Servimos caliente y acompañado, en el mismo plato, con la panceta y las piparras.

Consejo:
La textura que más os guste la tenéis que calcular entre el agua que se aparta de las patatas y el aceite que hay en la sartén. Tened en cuenta que una panceta con mucha grasa la va a soltar en el aceite al freírla.
Si os gustan los platos picantes podéis sustituir la mitad del pimentón dulce por uno picante.