En casa que comemos salchichas frescas de pollo con “bastante frecuencia”, en gran parte porque en la carnicería donde realizamos habitualmente la compra las tienen muy ricas, incluso más que las de ternera.
Y ya que sale el tema, revindicamos desde aquí la compra en los establecimientos especializados. Por ello os recomendamos, siempre que podáis, que compréis en este tipo de comercios –fruterías, carnicerías, pescaderías…-; en la mayoría de ocasiones encontraréis mejor calidad y siempre podréis comprar la cantidad que necesitéis.
Os presentamos a continuación una de las muchas maneras en las que las cocinamos –ya os iremos mostrando otras-.
Necesitamos para 2 personas
- Salchichas frescas de pollo, ¿qué cantidad?, la que consideremos oportuna, dependiendo con qué las vayamos a acompañar; en casa calculamos unas 3 ó 4 salchichas por persona.
- Un vaso de vino blanco
- Media cebolla
- Una cucharadita de curry
- Pimienta negra
- Aceite (de oliva por supuesto)
Empezamos
En una buena sartén antiadherente echamos un poquito de aceite y hacemos las salchichas vuelta y vuelta, de manera que queden doraditas. Después las reservamos.
En la misma sartén, así aprovechamos el jugo que han soltado las salchichas, echamos otro poco de aceite y pochamos en ésta la cebolla previamente cortada en tiras.
Cuando la cebolla esté pochada, un poco blandita, añadimos las salchichas y el vino blanco de manera que quede cubierto hasta la mitad más o menos. Posteriormente añadimos el curry y un toque de pimienta negra y dejamos cocinar a fuego medio-alto durante 10-15 minutos, dándolas la vuelta de vez en cuando, para que se evapore el alcohol y se terminen de hacer las salchichas.
En casa nos gusta acompañarlo con…
En esta ocasión (aunque no se ve en la foto porque está hecha recién salida de los fogones antes de congelar el plato –ya sabéis que solemos cocinar los fines de semana para tener algo de “despensa”-) la acompañamos de brócoli hervido; y nos quedó un plato combinado IM-PRESIONANTE. Aunque seguro que queda igual de rica con arroz blanco o cualquier tipo de pasta.
Consejo
Si veis que la salsa se queda muy líquida, podéis echar una cucharada pequeña de maizena (espesante instantáneo) o pan rallado, así nos quedará un poco más ligada.
La idea de esta receta
Es una de las variantes de las recetas de salchichas de pollo al vino que hemos ido probando, por la cosa de variar; y la verdad que hemos quedado más que satisfechos con el resultado. Esperamos que os pase lo mismo.