Albóndigas de bacalao |
Receta
fácil (como casi todas las que publicamos) y de éxito seguro. Podemos ponerlas como plato principal o como entrante o aperitivo.
No
decepcionan… aunque es esta ocasión la fotos no hace justicia a la receta.
Para
unas 20-24 albóndigas necesitamos
550-600
grs de bacalao (fresco, desalado o congelado). En esta ocasión utilizamos
bacalao fresco.
125
grs de miga de pan
1
vaso de leche caliente
1
huevo
2
dientes de ajo
1
cucharada de perejil picado
2
cebolletas
2
vasos de caldo de pescado
1
vaso de vino blanco
Harina
para rebozar
Aceite
Empezamos
1º
Preparamos la mezcla
Llenamos
un cazo con agua fría y metemos el bacalao. Lo ponemos al fuego y lo retiramos
cuando empiece a hervir. Lo dejamos que escurra bien.
Calentamos
la leche y la mezclamos en un bol con la miga de pan desmenuzada.
Si
el bacalao tiene espinas y/o escamas se las quitamos. Lo mezclamos con la miga
de pan, el ajo muy picado, el huevo y el perejil.
Si
vemos que la masa no queda consistente para dar forma a las albóndigas podemos
añadir un poco de pan rallado para darle cuerpo.
Probamos
el punto de sal de la masa y rectificamos al gusto.
2º
Freímos las albóndigas
Damos
forma a las albóndigas, las enharinamos y las freímos en abundante aceite bien
caliente, hasta que queden doradas.
3ª
Hacemos la salsa
A
fuego lento. En una cazuela baja ponemos unas 6-8 cucharadas del aceite que
hemos utilizado para freír las albóndigas y pochamos la cebolleta hasta que
quede blanda. Añadimos un cucharada de harina y, cuando esté un poco dorada, el
caldo de pescado y el vino blanco. Removemos la salsa un poco, dejamos que se
evapore el vino y la pasamos por la batidora.
Una
vez bien triturada, la ponemos otra vez en la cazuela con un poco de perejil
picado y dejamos que espese…, al gusto.
4ª
Terminamos
Añadimos
las albóndigas a la cazuela con la salsa caliente y dejamos todo a fuego suave
unos 5 minutos más
Listo
para comer.
Consejos
Para
dar forma a las albóndigas podemos utilizar dos cucharas, pasando la masa de
una cuchara a otra hasta que queden con forma redonda.
Si
no tenemos caldo de pescado podemos aprovechar el agua en el que hemos cocido
el bacalao.
La
idea de esta receta
Basada
en una receta de la “maestra” Simone Ortega. Como podéis intuir, y os hemos
adelantado, no decepciona.