Para empezar nuestro recetario vamos a realizar una receta extremadamente sencilla, a la par que deliciosa.
Es muy socorrida, está buena de un día para otro e incluso la podemos congelar.
Necesitamos
- Dos filetes de ternera (que pediremos al carnicero que nos los corte finitos) por persona.
- 1 loncha de jamón serrano por cada filete de ternera (no nos engañemos, no hace falta que sea el mejor jamón del mundo).
- 1 loncha de queso por cada filete de ternera (tratar que sea un queso un poco consistente y evitar que sea queso del envasado, mejor al corte).
- 1 vaso de vermú rojo (por experiencia, quien nos dio la receta, nos recomendó evitar las marcas blancas; gastáoslo en la conocida marca que anunciaba aquel chico muy guapo que se tocaba los labios con el dedo pulgar…)
- Sal, harina y aceite.
- Palillos (ojo, estos no se comen)
Empezamos
La receta no tiene mayor complicación que extender los filetes de ternera, salarlos (muy poquito o, como nosotros, nada pues el jamón ya le da sabor), colocar la loncha de jamón encima y después la de queso. Enrollamos los filetes y los “sujetamos” con dos palillos, intentando que queden sellados para que no se salga el queso (no nos engañemos, algo de queso se va a salir, pero no preocuparos, porque esto ayudará a que la salsa quede más ligada).
Cuando tengamos preparados los filetes, los pasamos por harina y dejamos la “chupe” un poco.
En una sartén se pone a calentar aceite, ¿Qué cantidad? La suficiente para que cubra la mitad del rollito. Cuando el aceite esté caliente, bastante caliente como para que cuando se metan los rollitos el aceite burbujee un poco, los “marcamos” (nos encanta este término) por ambos lados hasta que queden un poco dorados. No hace falta que se hagan del todo, pues se acabarán de hacer en la salsa. Los sacamos de la sartén y los “reservamos en un plato” (como dicen los entendidos en la materia).
Una vez hechos todos los rollitos, en una cazuela ponemos el vaso de vermú junto con los rollitos, que deben quedar cubiertos hasta la mitad más o menos (que vasos y cazuelas hay de muchos tipos y tamaños). A fuego medio, dejamos que se evapore el alcohol y espese la salsa, unos 20-30 minutos más o menos. Es importante que la ternera no quede dura.
Y… ya está.
Cuando los sirvamos no olvidar quitar los palillos y rociar el rollito con un poco de salsa (o mucha, depende de gustos).
En casa nos gusta acompañarlo con…
Casi siempre lo hacemos con una sencilla ensalada, pues el plato es bastante contundente. Aunque para aquellos que tengan más apetito se puede acompañar con un rico arroz blanco, por ejemplo tipo salvaje, que con la salsa de los rollitos no necesita nada más.
Truco
Si veis que la salsa se queda muy líquida, podéis echarla un poco de queso para que espese.
Una variante de esta receta, también igual de rica (o incluso más para los amantes del pollo) es hacerla con pechugas de pollo rellenas con bacon o jamón de york, y queso.
Ahí tenéis la prueba...
Consejo
Sabemos que cuando empiecen cocinarse los rollitos con el vermú de la cazuela saldrá un olor espectacular, pero no cometas el mismo error que nosotros. Evita oler el plato nada más ponerlo en la cazuela con el vermú y se evapora el alcohol…
El "origen" de esta receta
Esta es una receta de las comemos en una de nuestras casas, quien sabe ahora de donde surgió la idea. Tan solo sabemos que nos gustó tanto que la quisimos importar a nuestra cocina.
5 comentarios:
Esta la tengo que hacer yo.
que rica esta receta, yo tambien la haré
Muchas gracias a los dos (Punti y María). Ya nos contaréis que os ha parecido.
Hola
Oye una pregunta: ¿Como haces que la salsita salga de esa coloración que se ve en la foto, color naraja? es q yo lo intenté pero no m salio. ¿le hechas algo mas?
Hola Mar,
el color del plato se debe a la foto. En realidad queda un poco más marrón.
Saludos,
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