miércoles, 20 de julio de 2011

Lasaña de espinacas y champiñones




Aquí uno de los platos que solemos cocinar cuando viene gente a comer, porque lo podemos dejar preparado y terminarlo de hacer antes de sentarnos a la mesa (y no decepciona).

Necesitamos para 4 personas
500 grs de espinacas (preferiblemente frescas)
16 champiñones aproximadamente
Salsa de tomate
4 quesitos
4 cucharadas de leche
Dos latas de paté de atún
12 placas de lasaña
Queso parmesano
Una cucharada de mantequilla
Aceite y sal
Salsa bechamel (aceite, harina, leche y sal)

Empezamos
Cocemos las espinacas en abundante agua, las escurrimos bien y reservamos.
En una sartén cocinamos los champiñones, limpios y cortados en láminas, con un chorrito de aceite hasta que estén blanditos.
En un vaso de batidora introducimos las espinacas y los champiñones y los picamos con el accesorio picador de la batidora a velocidad lenta. Ojo, no mucho, lo suficiente para que quede una masa más o menos homogénea.
En la misma sartén que hemos salteado los champiñones ponemos la mezcla junto con la leche y los quesitos y dejamos que se deshaga el queso y se evapore el agua, todo a ello a fuego bajo-medio.
Después incorporamos unas cuatro cucharadas de salsa de tomate y el atún para que le de consistencia y mezclamos bien. Cocinamos la mezcla final hasta que veamos que tengamos la consistencia deseada. Salamos al gusto.
Preparamos una salsa bechamel ligera. Para ello calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén o cazuela, incorporamos dos cucharadas de harina y removemos con un batidor de mano. Cuando tengamos la mezcla vamos incorporando medio litro de leche poco a poco (sin dejar de remover), todo ello a fuego bajo, lentamente…  Retiramos del fuego cuando tengamos una salda ligera, no muy espesa.
Posteriormente, preparamos las placas de lasaña siguiendo las instrucciones que nos indica el fabricante.
En un recipiente apto para el horno, untamos un poco de bechamel en el fondo colocamos unas placas de lasaña, añadimos un poco de la mezcla, después otra capa placas y otra de mezcla y, finalmente, otra de placas. Repartimos el resto de la bechamel por encima y espolvoreamos el queso parmesano rallado y ponemos la mantequilla cortada en trocitos por encima.
Para terminar, metemos todo en el horno durante 10-12 minutos, hasta que veamos que el queso está gratinado.

Consejo
Si queremos hacer una receta más “ligera” podemos sustituir la bechamel por salsa de tomate. Además se puede utilizar un paté de atún con 0% de m.g. ya que los interesa es que de consistencia a la mezcla de las espinacas y los champiñones. No es lo mismo, pero no defrauda.

La idea de esta receta
Qué recuerdos… solía venir algún que otro domingo cuando regresaba a Madrid después de haber pasado el fin de semana en casa. Además como compartía piso con compañeros que no comían carne era un plato muy aplaudido cuando llegaba.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre casaron bien pasta y verdura.

KIKE Y CRICRI dijo...

Si, muchas veces mejor que con carne...

Anónimo dijo...

Qué buena pintaaa!
Que buen criterio para elegir las recetas y que bien y sencillo está explicado todo. ¡Muchísimas gracias sabrosos!