Salmorejo cordobés

Salmorejo cordobés

Ahora que parece que ha llegado el calor, y ganas que teníamos, reaparecen platos fresquitos en nuestro menú diario. Y aunque el típico salmorejo cordobés no formaba parte de nuestro recetario, sí que lo habíamos probado fuera de casa, hemos decidido incorporarlo.

El salmorejo es un plato muy sencillo, y por ello el éxito de esta receta radica en la calidad de los ingredientes empleados, tomates bien maduros (por supuesto que sepan a tomate), pan de buena calidad y excelente aceite de oliva virgen.

Necesitamos para 2 personas

• 250 grs de tomates maduros
• 50 grs de pan, preferiblemente del día anterior
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 diente de ajo pequeño
• Sal
• 1 huevo cocido
• 50 grs de jamón serrano

Empezamos

Pelamos los tomates

Para ello los lavamos, los quitamos el “rabillo” y los hacemos un corte en forma de cruz en la base de los mismos.

Los introducimos en un recipiente con agua hirviendo durante 1 minuto, los justo para que la piel se les levante por el corte realizado.

Pasado este tiempo los sacamos y los metemos en un recipiente con agua muy fría.

Ahora que tenemos la piel de los tomates levantada se la podremos quitar fácilmente.

Continuamos troceando el pan y lo ponemos en un bol o recipiente apto para la batidora, incorporamos los tomates también troceados. Añadimos una pizca de sal y removemos.

Finalmente añadimos el diente de ajo pelado y picado y el aceite.

Trituramos muy bien todo con la batidora. Tiene que quedar muy “fino” por lo que nos tendremos que armar de paciencia.

Probamos y rectificamos de sal si lo vemos conveniente. Si queremos que sepa un poco más fuerte podemos añadir un poco más de ajo.

Emplatamos acompañado del jamón y el huevo duro.

Que aproveche.

Consejos

Podemos variar la textura del salmorejo variando la cantidad de pan. Cuanto más pan echemos más denso nos quedará.