Un
clásico, rico y fácil, que podremos utilizar en muchos platos.
Necesitamos
Salmón
fresco
Sal
gorda
Azúcar
Eneldo
Empezamos
Compramos
en la pescadería un buen trozo de salmón. Preferiblemente que sea del trozo del
centro. Pedimos al pescader@ que nos quite las espinas pero no las escamas.
En
un bol mezclamos dos partes de sal y una de azúcar en cantidad suficiente para
poder cubrir el trozo de salmón. Después echamos una cucharada de eneldo y
mezclamos todo bien.
En
un recipiente suficientemente grande colocamos una capa de la mezcla colocamos
el salmón estirado y cubrimos todos muy bien con el resto de la sal y el
azúcar.
Para
acabar colocamos algo de peso encima del recipiente con el salmón (por ejemplo un tupper lleno de agua) y metemos en la nevera durante
1 día y medio o dos.
Pasado
el tiempo indicado, sacamos el salmón, retiramos la mezcla de sal y azúcar, lo
lavamos muy bien y secamos.
Lo
cubrimos con film transparente y listo para cuando lo necesitemos.
Consejo
Aunque
aguanta bastante tiempo en la nevera si queremos que lo haga más podemos
cortarlo en tacos o lonchas, meterlo en un tarro y cubrirlo con aceite.
Si lo vamos a utilizar poco a poco aunque
en un breve periodo de tiempo, podemos ir cortando salmón según lo vayamos
necesitando, de esta manera no se nos quedará seco.
5 comentarios:
¿ Lo coratis bien finito para comerlo loncheado no? Es que yo lo he comido siempre como en tacos más grande, y quedaba quizá muy fuerte... creo que así va estar mejor, ya os diré!!!
AIDA
Ya teníamos ganas de saber hacerlo .
Aida: aunque quizás no sea la herramienta más adecuada, nosotros utilizamos el cuchillo "jamonero", de esta manera nos salen unas lonchas finitas, como las que encuentras en el supermercado.
Bueno, pues ya nos contaréis. Ojo que cuando desalamos el salmón, al principio parece que está duro, pero luego coge esa textura que nos gusta tanto. No os asustéis.
Exquisito!!!! me acabo de dar una buen manjar... bien bien finito delicioso. Ya lo haremos!!
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